Marcos Rojo, defensor de 35 años, rescindió su contrato con Boca Juniors y se incorporó a Racing Club, pero su llegada al equipo de Avellaneda enfrenta un obstáculo importante.
Según el reglamento de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), los jugadores que rescinden su contrato después del 24 de julio no pueden ser inscriptos para disputar el Torneo Clausura. Como Rojo firmó su desvinculación el 8 de agosto, Racing no podrá registrarlo para el campeonato local.
No obstante, el defensor estará habilitado para jugar en la Copa Argentina y la Copa Libertadores, donde ya figura en la lista de buena fe del club.
Ante esta situación, Racing solicitó formalmente a Boca Juniors que revierta la rescisión para poder inscribirlo en el torneo local. Esto implicaría que Boca anule la rescisión y acuerde un préstamo o una venta con Racing, a fin de sortear la barrera reglamentaria.
Rojo, con amplia experiencia en clubes europeos y la selección argentina, llega con la intención de aportar liderazgo y calidad a Racing, que actualmente se prepara para disputar los octavos de final de la Copa Libertadores.