San Martín de San Juan volvió a sufrir un duro golpe en el Torneo de la Liga Profesional. En su visita al estadio Monumental, el Verdinegro cayó 2-0 frente a River Plate en un encuentro que dejó más frustración que diferencias futbolísticas. Un arranque desfavorable y la falta de efectividad en ataque condenaron al equipo sanjuanino, que continúa comprometido en la zona de descenso.
Un inicio letal
El partido se quebró en apenas cuatro minutos. Primero, una situación clara de Maestro Puch pudo cambiar el rumbo, pero su disparo se estrelló en el palo. Acto seguido, River respondió con contundencia: Santiago Lencinas apareció solo en el área y definió para el 1-0.
La ráfaga continuó poco después. A los 21 minutos, Maximiliano Salas ganó la posición y remató cruzado ante la salida de Borgogno, ampliando la ventaja para el local. Desde ese momento, River controló los tiempos con tranquilidad, mientras San Martín intentaba reponerse del golpe.
Ocasiones desperdiciadas
En el segundo tiempo, el conjunto de Marcelo Gallardo se replegó y prácticamente no generó peligro. Fue el Verdinegro quien tuvo las chances más claras para descontar. Sin embargo, ni Maestro Puch, ni Cáseres, ni Salles lograron concretar frente al arco rival.
Las imprecisiones en la definición y la falta de frialdad en los metros finales impidieron que San Martín pudiera volver a meterse en el partido. El marcador final de 2-0 reflejó la diferencia en eficacia, más que en el desarrollo del juego.
Una realidad preocupante
El balance deja un sabor amargo: San Martín mostró una mejoría en su funcionamiento colectivo, pero la falta de contundencia ofensiva lo mantiene en una situación límite en la tabla del descenso. En un torneo donde cada punto es vital, la bronca pasa por lo que pudo ser un resultado histórico y terminó siendo una nueva derrota.
El próximo compromiso será clave para intentar levantar cabeza y, sobre todo, encontrar ese gol que hoy se le niega y que resulta imprescindible para soñar con la permanencia.