Tras una inesperada derrota 1-0 en Bolivia, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) lanzó una dura queja contra el entorno en el Estadio Municipal de El Alto. Afirmó que el equipo no solo se enfrentó a Bolivia, sino también a árbitros, policías locales e incluso a los ball boys, evocando una situación de hostilidad extrema.
Declaraciones del máximo directivo brasileño
El dirigente afirmó que las condiciones de juego fueron “un verdadero desorden” y que lo visto no corresponde al nivel del fútbol mundial o sudamericano. Denunció que los árbitros actuaron de manera sesgada, que la policía local fue agresiva con la delegación, y que los ball boys entorpecieron el desarrollo del juego al manipular los balones.
Expresó su esperanza de que CONMEBOL tome cartas en el asunto, especialmente porque todo quedó registrado:
“Vinimos a jugar al fútbol, y lo que presenciamos fue absurdo.”
Claves del contexto
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El partido se disputó en condiciones exigentes por la altitud, lo que ya supone un desafío físico para el rival.
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La CBF recalcó que Brasil ofrece una acogida cálida a las selecciones visitantes, mientras que siente que la incursión en El Alto tuvo una recepción dispar.
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La queja busca una intervención disciplinaria o al menos un pronunciamiento institucional desde la Conmebol.