Maranello, 21 de agosto de 2025 – La llegada de Lewis Hamilton a Ferrari, uno de los movimientos más resonantes de la Fórmula 1 en los últimos años, continúa generando repercusiones. Según declaraciones del expiloto Arturo Merzario, exintegrante de la escudería, la contratación del siete veces campeón del mundo no contó con el respaldo mayoritario dentro de la fábrica italiana.
“El 90% de los empleados de Ferrari no querían su fichaje. Fue una decisión más comercial que deportiva”, afirmó Merzario en diálogo con medios europeos.
Un fichaje con más marketing que automovilismo
El expiloto sostiene que la llegada de Hamilton respondió principalmente a intereses de marketing, buscando reforzar la imagen global de la marca Ferrari más que a necesidades estrictamente deportivas. Esta falta de consenso, según explicó, podría estar influyendo en el clima interno del equipo.
Motivación en entredicho
Merzario también apuntó a que el británico necesita sentirse respaldado y plenamente integrado para rendir al máximo. “Si no está motivado, pierde la chispa. ¿De qué sirve esforzarse para ganar tres décimas si igual terminas fuera del podio?”, cuestionó.
El presente de Hamilton
En lo deportivo, Hamilton aún no ha logrado subir al podio con Ferrari en lo que va de la temporada 2025. Actualmente ocupa el sexto lugar en el campeonato, lejos de su compañero Charles Leclerc, lo que ha alimentado rumores sobre su continuidad. Incluso, tras una clasificación complicada en Hungría, el británico deslizó que la escudería debería replantearse el proyecto.
Futuro abierto
Aun así, Merzario no considera que el heptacampeón esté acabado: “Hamilton todavía puede competir en la élite. Si quisiera irse, no le faltarían opciones en otros equipos”.
El fichaje de Hamilton despertó ilusión en la afición, pero las revelaciones sobre la resistencia interna en Maranello suman un nuevo capítulo de tensión. El reto ahora para Ferrari será alinear sus objetivos deportivos y comerciales para devolver al equipo a la lucha por el campeonato.