Un triunfo con señales de alerta
Novak Djokovic avanzó a los cuartos de final del US Open 2025 pese a una victoria en sets corridos. Sin embargo, su triunfo estuvo lejos de ser tranquilo: el serbio, de 38 años, sufrió múltiples molestias físicas que despiertan preocupación respecto al resto del torneo.
Desde el inicio del encuentro, Djokovic mostró signos de desgaste. Llegó a sentirse sorprendentemente agotado durante el segundo set, lo que lo obligó a pedir atención médica para tratar una ampolla dolorosa en su pie y una contractura lumbar. A pesar de ello, supo superar esos momentos críticos y avanzar a la siguiente ronda con experiencia y determinación.
La veteranía sigue siendo una virtud, pero este torneo dejó en evidencia que su cuerpo ya no responde como antes. Djokovic admitió que, si bien venera su pasión por competir en Grand Slams, “el desgaste físico con los años empieza a sentirse”. Aseguró también que no siente dolores específicos, pero sí dificultades para recuperarse tras los puntos largos, lo que lo convirtió en blanco de intriga entre sus seguidores respecto a su capacidad para aguantar el ritmo en rondas decisivas.
Además, él mismo confesó que este tipo de fatiga no es nuevo: tras ganar medallas olímpicas o disputar torneos intensos, suele llegar al US Open con el ánimo, pero no siempre con la frescura necesaria.