
Lionel Scaloni dejó un mensaje claro de cara a la Finalissima entre Argentina y España: no quiere que se dispute en marzo de 2026. El entrenador entiende que ubicar el cruce de campeones (Copa América vs. Eurocopa) en la primera ventana FIFA del año entorpece la preparación inmediata al Mundial y comprime un calendario ya cargado para los futbolistas.
Qué reclama el DT
En conferencia, Scaloni remarcó que “hubo tiempo para hacerlo antes” y que la programación en marzo —ventana que muchas selecciones reservan para ajustes finales— rompe la planificación del campeón del mundo. El cuerpo técnico prioriza sesiones de trabajo específicas y amistosos a medida antes de la Copa del Mundo, en lugar de un partido único de máxima exigencia a semanas del debut.
Por qué marzo es un problema
Ventana crítica pre-Mundial: suele destinarse a ensayos tácticos, evaluación física y afinación de la lista.
Cargas de clubes: futbolistas llegan con desgaste por ligas, copas europeas y viajes intercontinentales.
Riesgo deportivo: un partido de alta intensidad puede provocar lesiones o forzar rotaciones no deseadas.
Lo que se sabe del cruce
Mes tentativo: marzo de 2026 (rango habitual de la fecha FIFA de fin de mes).
Sede en análisis: fuera de Sudamérica; con opciones en Europa o sedes neutrales de alto impacto comercial.
Condicionantes del rival: España debe ajustar su calendario competitivo para confirmar la ventana, dado el solapamiento con compromisos continentales.
La mirada del plantel
Dentro del vestuario argentino valoran la Finalissima como título oficial y escaparate global, pero comparten la inquietud del CT: la prioridad es llegar al Mundial con el equipo fresco, sincronizado y sin contratiempos físicos. La AFA, por su parte, trabaja en alternativas que no perjudiquen la preparación y mantengan el atractivo del cruce ante el campeón europeo.
Escenario posible
Si se mantiene marzo, Argentina podría dosificar cargas y administrar minutos de sus figuras, privilegiando la salud competitiva del grupo. En caso de reprogramación, una fecha posterior al Mundial queda descartada, por lo que la única ventana viable sería adelantar el partido a una fecha con menor fricción de calendario.