
El Rugby Championship 2025 será especial: marcará el inicio de un receso que se extenderá durante los próximos años. La histórica competencia que enfrenta a Los Pumas, los Springboks, los All Blacks y los Wallabies no se jugará en 2026 ni en 2028, obligando a las potencias del hemisferio sur a reorganizar su agenda de partidos de preparación.
En 2026, Sudáfrica y Nueva Zelanda protagonizarán una serie de tres test matches en suelo sudafricano, con la posibilidad de sumar un cuarto encuentro en Europa, dependiendo de acuerdos entre clubes y federaciones.
El calendario prevé que en 2027, año del Mundial de Australia, el torneo regrese de forma reducida, con solo tres jornadas para no sobrecargar a los seleccionados antes de la cita más importante del rugby internacional.
En paralelo, se pondrá en marcha la Nations Cup, un nuevo certamen que reunirá a las selecciones del Seis Naciones, los equipos del Rugby Championship, más Fiji y Japón. Esta competencia se jugará en las ventanas de julio y noviembre y busca convertirse en un nuevo eje del calendario mundial.
Impacto en Los Pumas
Para Argentina, el receso del Rugby Championship significa menos partidos de alto nivel competitivo, lo que podría complicar la preparación rumbo al Mundial 2027. El cuerpo técnico deberá trabajar en la búsqueda de amistosos y aprovechar al máximo la Nations Cup para mantener a los jugadores en ritmo internacional.
El futuro del rugby del hemisferio sur entra en una etapa de transición, donde las potencias deberán adaptarse a un escenario de competencias más fragmentado, pero con la promesa de un regreso renovado del Rugby Championship en el mediano plazo.